lunes, enero 01, 2007

Nuevo Año

Esta mañana ví los saltos de Esquí. Llegué tarde al concierto desde Viena, y la verdad, me ha dolido. Pero bueno, tampoco iba a ponerme el despertador para ver y escuchar el concierto. Tenía sueño
Ayer cenamos en casa de Itziar. Entre que preparábamos las cosas, abríamos el vino, y comíamos mientras hablábamos, casi se nos pasan las campanadas en la mesa sin darnos cuenta. Así que sin postre, nos pusimos delante del televisor para ver al Ramón García y a la Igartiguru (o como se escriba) en directo desde la Puerta del Sol.
Las copas de champagne preparadas, los paquetes de tabaco en la mesa junto a los móviles, y entre los dedos el primer grano de uva. Comienzan los cuartos y ... ala, a comer uva como posesos.
Cuando acaban las campanadas, con dos o tres granos masticados dentro de la boca, hay que brindar con cava rápidamente, empezar a dar besos a diestra y siniestra, y felicitar el año.
Entonces el goteo de sms que había empezado ya por la tarde se convierte en una avalancha y empiezan a sonar las primeras llamadas.
Nos encendemos el primer piti del año (no, este año tampoco dejaremos de fumar, que total, como el año pasado no lo dejamos), y hacemos equilibrio con el móvil en la derecha y el cigarrillo en la izquierda.
Terminan las llamadas. Sustituímos el móvil por el cubata. Y para picar, los chupitos.
Escribimos en los globos los deseos a cumplir y los deseos a extinguir, y este segundo globo explota al quemarlo con un cigarro. Luego acabarán el resto de globos con caras dibujadas.
Y así, escuchando el programa de la 1, haciendo zapping con antena 3 y con la colección de CDs, se van terminando los cubatas.
Con las luces apagadas, y todo un clásico de Mecano: "y en la puerta del sol, como el año que fue, otra vez el champagne, y las uvas y el alquitrán ..." dejamos el piso con rumbo al Cangrejo Eixample.
Si, ¿el nuevo Cangrejo se inaguraba esa noche! Despues de sufrir su ausencia desde julio, su hijo pequeño renace con la misma música.

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