sábado, septiembre 22, 2007

De nuevo al Sant Jordi (con Bosé)

El jueves de nuevo volví al Sant Jordi. Hacía mucho que no iba, desde que vino Sabina, pero de nuevo el palau se llenó hasta la bandera para recibir a Miguel Bosé. No faltaron clásicos como "Sevilla", y tuvimos la compañía de Julieta Venegas para cantar el "Morena Mia" y Ana Torroja para el "Corazones", entre otros. Saco el "Don Diablo" del baúl de los recuerdos, y por supuesto antes de acabar, se despidió con su "amante bandido". Luego pillé el nitbus con la puerta que no se cerraba, y que se pasó mas tiempo parado que circulando. Así que a lo que me dí cuenta ya eran las 2, y a las 7, para arriba.
Ultimamente estoy más rehacio a escribir. Y no es que no me hayan pasado cosas en estos dias: las conferencias en el museo arqueológico de Cataluña, el musical Grease en el teatro Victoria, el viaje a Girona ..., pero no se, ya no me apetece escribirlo como antes. Siento que el blogg no es un diario de papel y tapas de los de toda la vida. En Agosto me dió por escribir en el moleskine que me regalaron para mi cumpleaños (este no, el anterior) Eva y Conchi. La verdad es que ya era hora de quitarle el precinto despues de un año y pico. Pues eso, que me gustó más escribir en papel, aunque haya tachones. Tampoco he vuelto a escribir desde entonces. Demasiadas cosas que hacer en esta vida. Espero volver a tomarlo, y escribir con la soledad de la naturaleza.

martes, septiembre 04, 2007

Augusta Bilbilis II

Ya volví. Parece que fue ayer, pero ya llegó Septiembre, y al despertarme por la mañana y mirar a la ventana siento que la oscuridad hace poco que ha marchado, y las noches, llegan antes.
Fue toda una experiencia poder excavar. Fue duro soportar el sol aragonés del medio dia mientras picaba con el pico o llevaba una carretilla de tierra hacia el gran montón de arena, pero tuvo su recompensa al encontrar fragmentos de cerámica o descubrir un muro milenario.
Un sombrero de paja, un pico, un cepillo, una pala ... instrumentos sencillos para descubrir un legado oculto por kilos y kilos de tierra durante siglos.